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Día Internacional de los Pueblos Indígenas:
Poco que celebrar
Eduardo Tamayo G. ALAI AMLATINA, 09/08/2007, Quito.-
Los
pueblos indígenas del mundo celebran hoy 9 de agosto su día
internacional con la expectativa de que la Asamblea General de las
Naciones Unidas apruebe la Declaración de los Derechos de los Pueblos
Indígenas y que los Estados reconozcan los territorios indígenas y den
pasos concretos para combatir las terribles condiciones de pobreza,
violencia, exclusión y discriminación que afectan a la mayoría de los
370 millones de indígenas que viven en 70 países en las diferentes
regiones del mundo. Las Naciones Unidas escogió esta fecha como el día
mundial de los pueblos indígenas en 1994 porque un 9 de agosto de 1982
representantes indígenas llegaron a la sede de la ONU en Ginebra
diciendo queremos “trabajar con ustedes, no queremos estar excluidos de
su proceso”. Ese día, se realizó la primera reunión del Grupo de Trabajo
sobre las Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y
Protección de los Derechos Humanos iniciándose una relación y un diálogo
formal entre la ONU y los indígenas que no ha estado exento de tensiones
y hasta frustraciones. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon,
envió un mensaje a los pueblos indígenas del mundo en el que señala:
“Hoy celebramos la contribución que los pueblos indígenas han hecho a la
humanidad con sus ricas civilizaciones. Celebramos también la
colaboración que durante tres decenios han mantenido los pueblos
indígenas y las Naciones Unidas, que ha dado importantes frutos a nivel
internacional, entre ellos, la proclamación de dos decenios
internacionales de los pueblos indígenas del mundo, el establecimiento
de un relator especial sobre los derechos humanos y la libertades
fundamentales de los indígenas, y un Foro Permanente de las Naciones
Unidas para las Cuestiones Indígenas. Hoy, los pueblos indígenas tienen,
en las Naciones Unidas, su casa”. Más allá de esta declaración, los
Estados del mundo tienen una deuda social con los indígenas que todavía
no ha sido pagada. Los cinco mil pueblos indígenas que existen en el
mundo son los más afectados por la pobreza: ellos son el 5 por ciento de
la población mundial pero representan un tercio de los 900 millones de
las personas extremadamente pobres. En los programas de reducción de la
pobreza establecidos por la ONU en los Objetivos del Desarrollo el
Milenio (ODM) han recibido una insuficiente atención, a tal punto que,
en el 2006, de 50 informes de países presentados sobre los ODM, solo 19
informes mencionaban minorías étnicas o lingüísticas y 10 más
mencionaban solo pueblos indígenas sin identificar otros grupos
minoritarios. A la pobreza, se suma el etnocidio, es decir la
posibilidad de que desaparezcan como pueblos y culturas. De las 6700
lenguas que se hablan en el mundo, 4000 son indígenas pero estas últimas
lenguas están en peligro de extinción y de ser sustituidas por las
lenguas dominantes. Debido a violaciones a los derechos humanos y al
deterioro del medio ambiente, el 50% de los indígenas han sido
desplazados de sus territorios ancestrales y ya viven en las ciudades.
Los conocimientos indígenas, especialmente en materia de medicina, son
objeto de robo y piratería por parte de compañías farmacéuticas que
actualmente financian 100 proyectos para estudiar los usos indígenas de
las plantas. “Es fundamental que se dedique un día a los pueblos
indígenas del mundo, aunque los indígenas no se han apropiado todavía de
este día”, dijo Humberto Cholango, dirigente de ECUARUNARI, organización
quichua perteneciente a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del
Ecuador (CONAIE). Sobre la situación de los indígenas latinoamericanos,
el líder manifestó: “En muchos países se siguen violando sus derechos
humanos, viven en condiciones precarias, sufren exclusión, son
perseguidos y todavía corre sangre indígena. En Colombia, son víctimas
del conflicto armado interno y varios han sido asesinados; en Perú son
objeto de criminalización y persecución por oponerse a la actividad
minera de las transnacionales; en Chile hay varios encarcelados por
defender sus territorios; en Ecuador hubo varios heridos en las luchas
que se libraron contra el Tratado de Libre Comercio”. Cholango reconoce,
sin embargo, que ha habido avances en algunos países, se han
visibilizado sus demandas y algunos de sus planteamientos políticos y
sociales han sido reconocidos por ciertos Estados, siendo un ejemplo de
ello Bolivia que tiene a un indígena como presidente. Además “amplios
sectores de nuestras sociedades comprenden y apoyan las demandas
indígenas no así los sectores minoritarios como los empresarios y las
transnacionales”. Una Declaración que todavía no ve la luz Actualmente,
quizá el tema internacional más relevante para los pueblos originarios
es el de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígena. Este
documento se comenzó a debatir en la ONU en 1985 con la participación de
gobiernos, expertos e indígenas, y, tras dilatadas y complejas
negociaciones, se terminó en julio de 2006 cuando el Consejo de Derechos
Humanos, que es el órgano más alto de los gobiernos en esta materia, lo
aprobó y lo remitió para su adopción a la Asamblea General de las
Naciones. Este organismo deberá tomar una decisión en el actual periodo
de sesiones que se desarrolla en Nueva York, es decir a finales de
agosto y comienzos de septiembre. Aunque no será jurídicamente
obligatoria para los Estados, y, por lo tanto, no impondrá obligaciones
jurídicas a los gobiernos, la aprobación de la mencionada Declaración es
importante para los pueblos indígenas pues simboliza una fuerza moral
para luchar y defender sus derechos. Entre los aspectos más destacados
de esta Declaración se encuentran: el derecho a la libre determinación;
el derecho a la autonomía y al autogobierno; la posesión y control de
sus tierras y recursos naturales; el reconocimiento de las normas,
tradiciones y costumbres indígenas; el control de sus sistemas
educativos; el derecho a establecer sus propios medios de comunicación
en sus propias lenguas; el reconocimiento de los tratados suscritos
entre los pueblos indígenas y los Estados. Precisamente por algunos de
los temas enumerados, la adopción de la Declaración encuentra varios
obstáculos y resistencias. Julián Burger, coordinador de la Unidad
Indígenas y Minorías de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) manifiesta que “hay algunos
países que no aceptan ciertas partes de esta declaración (…) sobre todo
la libre determinación porque hay un articulo que reconoce que los
pueblos indígenas tienen el derecho a la libre determinación que existe
en la ley internacional e inclusive en los pactos internacionales. Los
indígenas dicen que hay que reconocer este derecho en la Declaración,
pero hay algunos estados que tienen inquietudes en el sentido que se
puede llegar a una situación en que un grupo indígena podría pedir la
independencia. Este tipo de argumentos que han sido rechazados por los
pueblos indígenas e incluso por los países de América Latina. Hay
también cuestiones relativas a la tierra y los recursos naturales y
algunos países dicen que no podrían reconocer porque sus constituciones
dicen que los recursos pertenecen al Estado”. Entre los grupos que se
oponen a la Declaración están el Grupo Africano que ha planteado
introducir modificaciones que eliminan los aspectos fundamentales de la
Declaración como el derecho a la libre determinación y el derechos a la
tierra, territorios y recursos naturales, y pretende que los Estados
definan a su interior qué grupos constituyen pueblos indígenas para
gozar de los derechos. El grupo de países que tradicionalmente se ha
opuesto a la Declaración compuesto por Estados Unidos, Canadá,
Australia, Nueva Zelanda y Rusia, estaría revisando su posición,
mientras que la Unión Europea y la mayoría de países de América Latina
aprueban la adopción de la Declaración. En Asia hay una mezcla de los
que apoyan y se oponen. Cabe indicar, sin embargo, que, tras los
cabildeos y negociaciones típicos en Naciones Unidas, estas posiciones
pueden variar. Las mujeres indígenas del continente reunidas en Quito en
el marco de la Décima Conferencia Regional sobre la Mujer de América
Latina y el Caribe, convocada por la CEPAL, emitieron una declaración en
la que urgen a los Estados a adoptar en forma inmediata la Declaración
de los Derechos de los Pueblos Indígenas “como la plataforma básica para
el desarrollo y la participación equitativa de las mujeres indígenas y
el reconocimiento de los derechos humanos individuales y colectivos y
las libertades fundamentales de los pueblos indígenas”. Más información:
http://alainet.orgALAI - 30 AÑOS |
9
de agosto: Día internacional de pueblos indígenas
12 de octubre: Movilización continental de pueblos indígenas
CAOI
Conmemorando el “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”, la
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), instancia de
articulación y representación regional de las organizaciones nacionales
indígenas andinas de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Chile y
Argentina, expresamos al mundo:
Nosotros, los pueblos indígenas no creemos que sea una fecha para
celebrar, sino para reflexionar y reafirmar nuestras luchas por la
vigencia de nuestros derechos. No podemos festejar los 515 años de
colonización y exclusión que vivimos.
Recordamos a los Estados nacionales, a la Iglesia Católica, y a la
propia Naciones Unidas, y a la Comunidad Internacional, que existe una
deuda histórica con los Pueblos Indígenas, por el saqueo, genocidio y
destrucción que sufrimos durante cientos de años, sin ningún tipo de
reparación, por el contrario, los actuales acuerdos económicos permiten
la invasión de las empresas multinacionales a nuestros territorios
violentando nuestros derechos, haciendo que la deuda sea aun más.
Denunciamos la permanente violación de los derechos humanos a los
pueblos indígenas, no podemos callar frente a los crímenes
horrendos
que vienen ocurriendo con nuestros hermanos y hermanas indígenas, de
parte de las fuerzas armadas y los Gobiernos Nacionales a través de las
políticas de Estado y las leyes, que están hechas para violentar
nuestros derechos colectivos, al perseguirnos, al contaminar nuestros
territorios, y desplazarnos con la intención de exterminarnos
sistemáticamente.
Rechazamos los acuerdos económicos, como son los tratados de libre
comercio (TLCs) que vienen suscribiendo sin consultar, acuerdos
económicos que favorecerán las inversiones multinacionales, para
explotar sus recursos naturales como los minerales, gas, petróleo y la
biodiversidad, afectando nuestra cultura, economía y modo de vida y
apropiándose de nuestros conocimientos colectivos y poniendo en peligro
nuestra existencia. Esta situación no hace más que reproducir el saqueo
que sufrieron nuestros ancestros con la llegada de los invasores y
colonizadores, ahora el saqueo es a nuestros recursos naturales y el
agua.
Repudiamos los procesos de militarización y persecución que vienen
asumiendo los gobiernos nacionales, con cambios de las leyes para
perseguir a los líderes indígenas que defienden sus territorios y los
recursos naturales. Es alarmante el asesinato permanente de dirigentes y
líderes sociales e indígenas, el encarcelamiento injustificado y la
criminalización de los movimientos sociales, todo esto nos demuestra que
no existe libertad, ni derecho a decidir nuestro modelo de
desarrollo. Seguimos siendo tratados como inferiores de los funcionarios
del Estado que imponen un modelo económico producto de políticas de
estados desarrollados y organismos multinacionales.
Respaldamos los cambios constitucionales que vienen implementando en
países hermanos de Bolivia y Ecuador, que son procesos de construcción
de un Estado Plurinacional, con la participación de los pueblos
indígenas, por ello demandamos crear institucionalidad verdadera desde
los gobiernos.
Los pueblos indígenas no somos folklore de la democracia, ni complemento
del paisaje, somos actores políticos descendientes de una gran
civilización y nos proponemos cambiar el sistema desde su concepción y
estructura, por eso somos los actores de la transformación de los
Estados, sólo así garantizaremos nuestra inclusión en ellos y seguiremos
avanzando en el fortalecimiento de nuestros estados.
Es momento de construir el cambio, un cambio que se geste desde los
pueblos indígenas, por tanto demandamos la construcción de estados
incluyentes para todos y todas, estados plurinacionales,
pluriculturales, tal como somos en la realidad y bajo los principios de
equidad, solidaridad, justicia y sobre todo una democracia
participativa, con el ejercicio pleno de nuestros derechos como el
autogobierno comunal, la autonomía territorial consagrados en las
constituciones nacionales.
Es nuestro reto construir una Patria Grande, uniendo los estados
nacionales en una Comunidad Sudamericana como fue el Abya Yala, donde
constituyamos un nuevo contrato social que involucre los derechos de
todos y para todos, por eso planteamos una refundación y no los estados
nación sumidos en la corrupción y la deuda. Es vital iniciar este
proceso en todos los Estados de Latinoamérica sin excluir a nadie.
Hacemos un llamado al mundo a solidarizarse y pronunciarse por el
respecto a los derechos de los pueblos indígenas, y llamamos a los
gobiernos de los presidente Álvaro Uribe (Colombia), Michelle Bachelet
(Chile) y Alan García Pérez (Perú), para que cesen las hostilizaciones a
los pueblos indígenas, las persecuciones a los dirigentes, y no continúe
la criminalización, ni persecución, porque es derecho de todo ser humano
y que se cumpla el convenio Nº 169 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), así como defender su territorio ancestral.
Denunciamos a los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), dado que no es
posible que después de 20 años de debates y discusiones en las Naciones
Unidas no se pueda aprobar la “Declaración de los derechos de los
Pueblos Indígenas”, y exigimos a nuestros estados nacionales miembros de
estas entidades el cumplimiento de los acuerdos por el “Decenio de los
Pueblos Indígenas”.
Por estas razones:
Convocamos a la “Movilización Continental de los Pueblos Indígenas” para
el día 12 de octubre, para rechazar la invasión del territorio y
el saqueo, la contaminación y la persecución a nuestros lideres y
autoridades y dirigentes de los pueblos indígenas, que venimos sufriendo
desde hace más de 500 años, y que en pleno siglo XXI se viene repitiendo
bajo otras formas y mecanismos, pero con el mismo pensamiento e
ideología colonizadora.
Jallalla pueblos indígenas
Kausakum pueblos indígenas
Miguel Palacín Quispe
Coordinador General
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas – CAOI
CONACAMI, ECUARUNARI, CONAMAQ, ONIC, CITEM, ONPIA
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